Kirchner insiste en que la instancia judicial recién empieza

Buenos Aires - El presidente argentino Néstor Kirchner advirtió hoy que "recién empieza" la instancia judicial en el diferendo por la instalación de dos plantas de celulosa en Uruguay, abierta en la Corte Internacional de La Haya, que rechazó el jueves una medida cautelar para suspender su construcción.

"Quiero dejar en claro que la resolución en el tribunal de La Haya del diferendo (con Uruguay) recién empieza", dijo Kirchner en un acto de inauguración de una autopista en la periferia norte de Buenos Aires.

Esta fue la primera alusión directa del presidente desde que en la madrugada de ayer la CIJ rechazara de plano una medida cautelar presentada por Argentina para suspender la construcción de las plantas de celulosa, mientras sigue adelante el juicio por la cuestión de fondo.

"Creemos que hay que defender firmemente los derechos de Argentina en el marco del derecho, de la búsqueda de justicia y de equidad, con la fortaleza y responsabilidad que corresponda", insistió Kirchner.

El presidente habló en Buenos Aires mientras los pobladores de la ciudad argentina de Gualeguaychú (230 km al norte) reanudaban las protestas contra las pasteras, con una gran caravana de vehículos que bloqueaban la principal ruta para el transporte de cargas entre los países del Mercosur.

El gobierno argentino emitió hoy un comunicado, firmado por el presidente Kirchner, en el que se compromete al "pleno acatamiento" de la decisión de La Haya.

Reiterando que la instalación de las plantas en la localidad uruguaya de Fray Bentos podría "ocasionar un daño irreversible a los derechos" de Argentina, el gobierno subrayó "su derecho de plantear nuevamente una medida provisional a futuro".

Argentina insistió en que las plantas de la finlandesa Botnia y la española Ence, "autorizadas unilateralmente por Uruguay", representan un incumplimiento del Estatuto del río Uruguay de 1975, por lo cual llevó el caso a La Haya en mayo pasado.

En el fallo de ayer, la CIJ rechazó el pedido de detención de las obras, pero admitió que podría en el futuro ordenar su suspensión o desmantelamiento, en caso de que se compruebe el peligro medioambiental.

AFP